Al hablar de vinos, es inevitable hacer referencia a algunas denominaciones de origen que gozan de secular popularidad entre el gran público, ya sea más o menos exquisito en sus preferencias enológicas. No obstante, conviene subrayar que casi todos las regiones de España cuentan con territorios pródigos en la producción tradicional de vinos de indudable calidad.
Tal y como hemos mencionado en alguna ocasión anterior, los vinos de Mallorca, agrupados bajo la denominación IGP Vins de Mallorca (Indicación Geográfica Protegida Vins de Mallorca), se encuentran muy cerca del liderazgo en las preferencias de los consumidores. Casi sin hacer ruido, los vinos de la isla alcanzan ventas de más de un millón de litros en cada campaña.
En el proceso de comercialización de los vinos de Mallorca, en torno al 75 por ciento se venden en el mercado nacional, mientras el 25 por ciento restante va a parar a los mercados y a los paladares internacionales.
La marca ‘Mallorca‘ goza de un bien ganado prestigio y de una posición privilegiada que facilita el reconocimiento de la calidad de los vinos producidos al amparo de la Indicación Geográfica Protegida Vins de Mallorca, tal y como también ocurre con otros productos autóctonos tradicionales de la isla.
Es indudable que los mejores embajadores y prescriptores de las notables bondades de la IGP Vins de Mallorca son los turistas que nos visitan cada año y tienen la oportunidad, de primera mano, de saborear nuestras delicias enológicas, visitar las bodegas o transitar por las rutas más tradicionales, consagradas a la elaboración de los vinos de Mallorca.
