Uno de los activos intangibles más valiosos y anhelados de nuestra gastronomía popular son los callos a la madrileña. Que nadie se engañe, esta delicia gastronómica puede considerarse como un ‘intangible’ ya que responde a una tradición de siglos, transmitida de generación en generación. Pese a quien pese, los callos definen e identifican la intensa y siempre grata personalidad de la capital de España, permanentemente abierta a visitantes y foráneos de cualquier procedencia.
No obstante, para ser un ‘intangible’ turístico, los callos a la madrileña son uno de los patrimonios gastronómicos más reales, sólidos, sabrosos y contundentes que pueden disfrutarse dentro del extenso y diverso panorama de los restaurantes de Madrid. Tal es la fama y la popularidad de los callos de Madrid, que resulta fácil encontrar cientos de rincones de España que cuentan con su propia versión local de este suculento plato, al igual que sucede con otras recetas emblemáticas de la cocina nacional, como la paella, el gazpacho, la tortilla de patatas o la caldereta.
Nuestra recomendación es que vengas a Madrid y tributes un homenaje sentido y sincero a los callos, que es la mejor manera de hacerte un homenaje a ti mismo y a tu derecho inalienable a disfrutar de las cosas buenas de la vida. Muchas de ellas están en Madrid.
En fechas recientes, un popular rotativo ha publicado una relación de los mejores restaurantes de Madrid en los que gozar de los callos, en su versión más auténtica y artesanal. Entre estos templos de la cocina auténtica y tradicional se cuentan Bodegas Ricla, en calle Cuchilleros, 6; Cervecería Alonso, c/ Gabriel Lobo, 18; El Fogón de Trifón, c/Ayala, 144; el conocido Restaurante Lhardy, en la Carrera de San Jerónimo, 8; Restaurante Maldonado 14, c/ Maldonado, 14; El Mesón de doña Filo, en c/ San Juan, 3 de la localidad de Colmenar de Arroyo; Restaurante Puerta 57, c/Padre Damián, s/n); Restaurante San Mamés, en c/ Bravo Murillo, 88 o La Tasquita de Enfrente, en c/ Ballesta, 6). Todos ellos nos ofrecen los mejores callos a la madrileña, con precios aptos para todos los bolsillos, ya que alguno ofrece la media ración al módico precio de 4 euros.
Madrid siempre merece una escapada de fin de semana y, por supuesto, siempre en su ‘Top Ten’ de atractivos turísticos irrenunciables tendremos que tener presentes los callos a la madrileña.