El popular Zoo de Madrid, emplazado en terrenos de la Casa de Campo, es parte irrenunciable de la capital de España, un espacio integrado plenamente en la vida cotidiana de la ciudad y también visitado por innumerables viajeros. Cualquiera que llega al Zoo de Madrid, sin duda, acude a él alentado por la referencia de sus atractivos y de sus importantes logros en la reproducción y conservación de especies animales amenazadas.
Todos aún recordamos a Chulín, el primer oso panda nacido en cautividad fuera de China, un madrileño más que llegó a gozar de fama en todo el mundo y ser motivo más que suficiente para que millones de turistas se acercasen al Zoo de Madrid en las décadas de los años 80 y 90 del pasado siglo. El tiempo que estuvo entre nosotros, Chulín fue muy querido dentro y fuera de nuestro país, y logró convertirse en el icono de este siempre acogedor Zoo de Madrid.
El pasado sábado, 23 de junio, el Zoo de Madrid cumplió 40 años en toda su plenitud, con atractivos renovados y el permanente deseo de continuar desempeñando el papel de aliado de la educación medioambiental y de la preservación de la biodiversidad. No podemos dejar de mencionar que el Zoo de Madrid fue declarado, en su día, Bien de Interés Cultural (BIC) en la Categoría de Sitio Histórico.
Aunque Madrid siempre nos brinde innumerables opciones para la cultura, el ocio, las compras o la diversión, bien merece la pena que en alguna de nuestras escapadas reservemos unas cuantas horas para visitar el Zoo de Madrid. La satisfacción estará asegurada.