No supone mérito alguno enaltecer la admirable belleza de las playas y calas de Menorca, destinos anhelados por los turistas más sensibles a los valores medioambientales y también a la calma de una isla que permanece lejos de las muchedumbres desaforadas o de la masificación, tan comunes en otras costas.
En esta ocasión, nos sentimos complacidos por poder contarte algunos detalles de la encantadora Cala del Pilar, emplazada en el término municipal de Ciutadella, en el litoral más al norte de Menorca. La Cala del Pilar regala al visitante toda la excepcionalidad de las serenas y acogedoras playas de la más oriental de las Islas Baleares. Cala del Pilar se sitúa a unos 23 kilómetros de Ciutadella, antigua capital de la isla. La distancia a la población de Ferreries es de unos 12 kilómetros.
La Cala del Pilar es una pequeña y recoleta playa, habitualmente muy tranquila y sin que la presencia de visitantes nunca llegue a perturbar la paz de este mágico enclave. Cuenta con una longitud de unos 250 metros de arenas de tonos rojizos, sobre los que casi siempre sopla una ligera brisa.
Tal vez la Cala del Pilar no ofrezca los accesos más rápidos o fáciles para los viajeros, pero todo ello contribuye a hacer de ella un lugar de privilegio, un rotundo paraíso natural que conmueve y compensa a quienes se deciden a gozar de un día en una imponente playa virgen, con la vecindad de un hermoso acantilado.
La Cala del Pilar no cuenta con ningún tipo de servicios para los bañistas, lo que hace recomendable visitarla bien pertrechado de agua potable, ya que allí no encontraremos establecimiento cercano alguno en el que adquirir agua mineral. Como contrapartida, obtendremos el inusitado placer de disfrutar de paisajes naturales indescriptibles, sin obstáculo o elemento artificial alguno que perturbe la visión de rincones y horizontes fascinantes.
Si eres un devoto de las playas vírgenes, te gusta la tranquilidad o practicas el buceo, no dejes de visitar la Cala del Pilar de Menorca en estas vacaciones de verano de 2014.