Desde hace unos años, el flujo de turistas rusos que eligen destinos en las Islas Baleares para disfrutar sus vacaciones viene manteniendo sólidas tendencias de crecimiento que, cada vez en mayor medida, están abriendo nuevos horizontes de futuro para este esperanzador mercado emisor.
De hecho, el turismo ruso experimentó un crecimiento del 24 por ciento durante el pasado año 2012, con relación a 2011. Lejos de decaer, esta tendencia parece acelerarse este año, ya que se espera un nuevo aumento del turismo ruso en las Islas Baleares, que este año puede alcanzar el 35 por ciento respecto a 2012, según previsiones difundidas por responsables institucionales del Govern de les Illes Balears.
De forma gradual, el turismo ruso está adquiriendo un papel protagonista para el sector y para los hoteles de las Islas Baleares. No es una cuestión solo de incremento en el número de turistas llegados desde la Federación Rusa, ya que estamos haciendo referencia a un perfil de visitantes que acostumbra a prolongar su estancia entre nosotros por encima de la media, alcanzando entre 12 y 14 días, frente al promedio general de viajeros llegados a las Islas Baleares, que suelen contratar estancias de una semana. De igual forma, los turistas rusos también tienen un gasto promedio por persona y día que se sitúa en cotas notablemente superiores a la media.
Esta tendencia va camino de continuar en el futuro, ya que los touroperadores rusos, con la compañía Natalie Tours a la cabeza, están realizando una fuerte apuesta para comercializar los destinos de las Islas Baleares en Rusia, a través de distintas acciones promocionales que comprometen a los agentes de viajes de aquel país y también anuncian nuevos vuelos en rutas aéreas que conectarán, desde esta misma temporada, distintas ciudades rusas con las Islas Baleares.
Ahora queda pendiente el esfuerzo de adaptar la oferta turística del archipiélago a las singularidades del turista ruso, en aspectos relacionados con el idioma, la cultura, la gastronomía, etc.