Los volcanes han sido siempre una parte muy importante de la identidad, de la historia, de la orografía, del paisaje, de la naturaleza y de las formas de vida de las Islas Canarias. Sin ir más lejos, el Teide de Tenerife, el pico más elevado de España y el más representativo icono de las Islas Canarias es un volcán, ahora sin actividad sísmica visible.
Muchos creen que las erupciones volcánicas son patrimonio de cientos de años atrás. Nada más lejos de la realidad, como pudimos comprobar en 2011 con la actividad sísmica submarina cercana a la isla del Hierro. No obstante, se cumplen ahora 42 años de la última gran erupción volcánica que despertó la admiración y la curiosidad de medio mundo, dada su espectacularidad y la ausencia de consecuencias negativas para la población. En efecto, junto al cercano roque de Teneguía, en la isla de La Palma, de repente surgió la erupción del volcán homónimo, el más joven de todos los volcanes de las Islas Canarias. Todo comenzó el 26 de octubre de 1971 para concluir el 18 de noviembre de aquel mismo año. Poco más de tres semanas de erupción del volcán Teneguía fueron suficientes para provocar la admiración de todos, hasta el extremo de cambiar visiblemente el perfil y la costa de la isla, por la lava vertida al mar. Fueron numerosos los turistas y vulcanólogos que se desplazaron expresamente hasta el archipiélago, para ver de cerca y estudiar este prodigio que fue la erupción del volcán Teneguía.
Mañana, Tenerife conmemora el 42º aniversario de aquella conmovedora erupción del Teneguía con la presentación del documental ‘Teneguía, el volcán amable’. Este documental, producido por Centrífuga Producciones, junto con el Instituto Volcanológico de Tenerife (INVOLCAN) y Televisión Española (TVE). El estreno tendrá lugar en el TEA de Santa Cruz de Tenerife Espacio de las Artes. También se realizarán proyecciones de este nuevo documental, en el Centro Cultural de Los Cristianos de Arona (Tenerife) y en el Puerto de la Cruz, en la sede del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
