VACACIONES VERANO 2013 MALLORCA
Si nos remontamos a los orígenes de la actividad turística, tal y como hoy la conocemos, una de las principales motivaciones de los primeros viajeros era el denominado turismo de salud. Eran tiempos en los que los turistas más pudientes partían en busca de lugares en los que el clima, la pureza del aire, las aguas o los tratamientos de termalismo pudieran aliviar sus dolencias o hacer más llevadera su convalecencia, en un amplio espectro de enfermedades.
En aquellos ya lejanos años, los balnearios, las playas, las aguas del mar o algunos enclaves de media y alta montaña eran sinónimo de estancias prolongadas para un reducido grupo de turistas adinerados que no buscaban la diversión, sino el descanso, la tranquilidad y la recuperación de la salud perdida. Son imágenes en tonos sepia, que nos evocan serenas, elegantes y armoniosas estampas de un pasado que solo llegamos a vivir a través del testimonio de nuestros mayores.
Hace ya tiempo que el turismo de salud recobró cuota de mercado, aunque con un carácter más masivo y popular. El crecimiento del número de visitantes que llegan a Mallorca cada temporada preocupados por su salud, es fácilmente constatable en el aumento de la oferta de servicios relacionados con los Spa que, en cierta medida representan la actualización del concepto de balneario, trasladada a las necesidades y deseos de los clientes del siglo XXI.
Por otra parte, muchos de los viajeros que visitan Mallorca ven en la isla la oportunidad para practicar ejercicio físico, actividades al aire libre o propuestas análogas que les proporcionen unas jornadas de vida saludable, con todos las bondades añadidas que el aire, las playas, las aguas y el clima de la isla aportan al bienestar y a la aparición de las mejores sensaciones.
Ahora, algunas clínicas privadas de Mallorca también intentan promover el turismo sanitario, con base en la excelencia de sus servicios y en la posibilidad de beneficiarse de los efectos de tratamientos curativos o paliativos, en el envidiable entorno de la isla. A tal efecto, cada vez resulta más frecuente que las clínicas privadas de Mallorca incluyan en su oferta de servicios la traducción, la interpretación en diferentes idiomas y también la gestión documental de los historiales, pruebas diagnósticas o informes médicos, sin que las diferentes lenguas representen barrera alguna para que las mejores prácticas sanitarias redunden en la recuperación de los turistas, en el marco de un privilegiado entorno vacacional.
Las playas, el mar, el clima y los hoteles de Mallorca son sinónimo de salud para multitud de viajeros que nos eligen de cara a disfrutar sus vacaciones. Ahora, las clínicas privadas de Mallorca apuestan por poner en valor sus propios servicios y el destino Mallorca, como propuesta sanitaria diferenciada y competitiva.
