La Cueva del Viento en Tenerife, es uno de los tubos volcánicos más grandes del mundo, y cuenta con varios niveles y pasadizos, simas (cavidades abiertas al exterior, como un pozo) y terrazas de lava. En el se han encontrado fósiles de animales ya extinguidos, y también restos de guanches, los antiguos aborígenes de Tenerife, lo que da fe de que la Cueva del Viento en Tenerife ya era conocida desde hace más de 2000 años.
Se estima que se formó hace más de 27000 años, de las lavas procedentes de la erupción del volcán Pico Viejo que está junto al Teide. Su nombre, La Cueva del Viento, viene dada por las grandes corrientes de aire que se producen en su interior.
Mide unos 18 kilómetros de largo, de los cuales 250 metros están abiertos al público y está situada en Icod de los Vinos, un municipio del norte de Tenerife, aunque hay que comentar que los 18 kilómetros actuales podrían ampliarse, ya que hay muchas ramificaciones que aún no se han explorado.
Los primeros reconocimientos de la Cueva del Viento en Tenerife, se hacen a partir de los años 70. Entre los 70 y 1989 se va descubriendo la totalidad del tubo, y lo que comenzó siendo un túnel de 6 kilómetros, acaba convertido en uno de más de 18 tras la conexión de la Cueva del Viento con la del Sobrado y el descubrimiento al final de un ramal, de la sima de lava de 17 metros que conecta con un piso inferior del túnel.
Al amparo de La Cueva del Viento y de las inmensas opciones que ofrece para la práctica de la espeleología, nace la Escuela Canaria de Espeleología. La Cueva del Viento en Tenerife, ofrece elementos geomorfológicos únicos, como galerías en tres alturas, estalactitas de lava, terrazas y lagos de lava y otros muchos elementos para el disfrute de los espeleólogos, zoólogos, biólogos y cualquier persona interesada en la naturaleza. Además dentro de sus túneles viven una gran cantidad de especies animales, se estima que unas 190, en su mayoría invertebrados, escarabajos, lagartos, cochinillas, siendo muy importante la adaptación que han hecho algunas de estas especies para adaptarse a vivir en un entorno como el de la Cueva del Viento en Tenerife.
Oscuridad total, humedad, temperatura constante, sin plantas verdes debido a la falta de luz, todo eso hace que el lugar sea muy especial para vivir. Debido a estas duras características, en las que la visión es nula, hay especies a las que se les ha atrofiado la visión, y han desarrollado otros sentidos para sobrevivir, y donde otras especies han perdido la coloración de su piel.
La Cueva del Viento en Tenerife es una visita muy recomendable, ya que no hay muchas mas oportunidades de visitar un entorno tan espectacular como este. La visita comienza en el centro de visitantes, que está situado en la calle de los Piquetes 51, de Icod de los Vinos, y el teléfono es el 922815339 donde se pueden consultar los horarios de visita. Para reservar recomendamos visitar la página web de la Cueva del Viento donde se pueden reservar y pagar las entradas y ver que horarios quedan disponibles en función del día que queramos hacer la visita.
Hay que tener en cuenta, que para visitar la Cueva del Viento, es obligatorio ir con calzado deportivo que no resbale, o mejor con botas de senderismo, ropa de abrigo ya que la temperatura suele ser de unos 14 grados, y en invierno, un chubasquero.
Después de la visita a la Cueva del Viento en Tenerife, si vais en coche, podéis aprovechar para visitar el Drago Milenario y el Museo Guanche, que están también en Icod de los Vinos.
Muy cerca de Icod de los Vinos, en Puerto de la Cruz, podeis reservar un hotel económico en Tenerife, el Globales Acuario, o un poco más lejos, en Puerto de Santiago, un hotel en Tenerife en todo incluido para disfrutar de unas estupendas vacaciones en familia.
