Playa Blanca es un argumento más para elegir Fuerteventura como destino para las inminentes vacaciones de verano 2013. Es cierto que en la isla majorera sobran las playas de horizontes inacabables, arenas doradas y aguas cristalinas, todo ello bajo un clima suave y cálido, propicio para gozar de plácidas jornadas de playa en familia, deportes náuticos y paisajes muy poco habituales lejos de estos parajes.
Pero Playa Blanca brinda al visitante una armoniosa síntesis de atractivos que hacen más que recomendable visitarla y disfrutar de sus inigualables condiciones. De Playa Blanca, en Fuerteventura, hay que decir que es una playa amplia y abierta, con unos mil metros de longitud y una notable anchura, en torno a medio centenar de metros.
Es una playa muy próxima a la capital de Fuerteventura, Puerto del Rosario, pero nunca llega a padecer las incómodas aglomeraciones características del verano de otras playas, en otros destinos. Además, sin llegar a ser una playa ‘urbanizada’ en exceso, Playa Blanca cuenta con todos los servicios y animación que un turista puede requerir para vivir un tranquilo día de baño, sol, mar y descanso.
Playa Blanca, en Fuerteventura, es una playa familiar, pero también es un enclave idóneo para la práctica del Kitesurf, del windsurf, del surf y de otras modalidades deportivas relacionadas con el viento y las olas.
Por último, también mencionar que podremos llegar a Playa Blanca en autobús (guagua) o también aparcar nuestro vehículo muy cerca de la placidez de este siempre grato enclave de Puerto del Rosario, en Fuerteventura.