El Caminito del Rey es un paso construido en el Desfiladero de los Gaitanes.
El Desfiladero de los Gaitanes está en Málaga y es un cañon originado por el río Guadalhorce. El cañon está surcado por galerias y cuevas, se han contado hasta 20, y en ellas se ha encontrado una gran muestra de arte rupestre. El rio Guadalhorce pasa por dos embalses, el embalse del Conde de Guadalhorce y el embalse del Tajo de la Encantada y entre ellos se encuentra este desfiladero, conocido también como la garganta del Chorro, y que da lugar a uno de los paisajes más espectaculares de Málaga. Llega a tener una altura de 300 metros y en muchos tramos no hay más de 10 metros de ancho.
El origen del Caminito del Rey es muy humilde, ya que era un paso para los trabajadores de la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, que a principios del siglo XX debían desplazarse entre embalses para hacer labores de mantenimiento y trabajos asociados a los saltos de agua de las dos centrales hidroeléctricas que hay, una a cada lado.
El nombre inicial que recibió el Caminito del Rey fué el de los Balcones y diseñado por Rafael Benjumea y personal acostumbrado a trabajar en el vacío. Buena parte de este trabajo se realizó con trabajadores suspendidos de cuerdas, construyendo una pasarela peatonal adosada a las rocas, y fijada con arena, cemento y vigas de soporte, más una barandilla. En total 3 kilómetros de pasarela y más de 4 kilómetros de accesos.
El Rey Alfonso XIII lo inauguró en 1921, y tras hacer el recorrido, el lugar recibió el nombre de El Caminito del Rey.
Durante años estuvo en estado de abandono, con partes del camino totalmente derruidas, y sin buena parte de su barandilla, los accesos estaban cerrados y había grandes sanciones para los infractores que accedieran a la zona, pero dada la espectacularidad del camino, y a que está en una importante zona de escalada, recibía visitantes que ajenos al riesgo se aventuraban a adentrarse por el recorrido.
En 2014 se procedió a su restauración completa, y el camino se volvió a abrir al público en el 2015 y actualmente cuenta con un centro de visitantes, punto de información, y souvenirs en las entradas. Toda la zona se ha declarado como Zona de Especial Protección para las Aves, ya que ella se dan numerosas aves rapaces, como águilas reales o buitres leonados que hacen sus nidos en el lugar. También se pueden ver halcones, cernícalos y otras rapaces. Por eso la zona es de gran valor ecológico. La vegetación también es importante y en ella se pueden ver ejemplo de adaptación de las plantas a la vida en vertical.
Visitar el Caminito del Rey.
Recorrer el Caminito del Rey no deja de tener sus riesgos pese a todas las reformas y trabajos de acondicionamiento, y para su visita se aconseja sentido común, una forma física media, e ir con el parte meteorológico en mente, y con calzado y ropa adecuados. El recorrido de la pasarela, que es lo más famoso, es de unos 3 kilómetros, repartidos entre pasarela propiamente dicha y caminos forestales. A esto hay que añadir la distancia desde los accesos, que rondan los 4.8 kilómetros en función de si se accede por la zona norte (Ardales) o sur (Álora). En total unos 5 kilómetros de recorrido lineal, con lo que a la vuelta habrá que asegurarse la manera de volver al punto de partida.
Actualmente hay un servicio de autobús lanzadera entre las dos entradas, disponible menos de 2 euros por persona.
Para visitar el Caminito del Rey hay que sacar entrada obligatoriamente, ya que hay un máximo de ocupación diario debido a sus características. Sin entrada no se puede acceder. Hay pases cada 15 – 30 minutos, y la visita puede durar entre 3 y 4 horas. Las entradas para el Caminito del Rey se tienen que sacar aquí y conviene reservar con bastante antelación, incluso un mes antes. La organización se reserva el derecho a cerrar los accesos por condiciones meteorológicas desfavorables, como puedan ser lluvias o vientos intensos.
El precio de la entrada es de unos 10 euros y con autobús 11.55 aunque las tarifas actualizadas se pueden ver en la web.
La ruta en si conlleva su peligro, dado que la pasarela discurre por una superficie vertical de montaña con pasos estrechos y en la que ocasionalmente puede ocurrir algún pequeño desprendimiento, ya que está en una zona natural. Con lo cual, está prohibida la entrada a niños pequeños, no se pueden llevar mascotas, ni objetos voluminosos, y si llueve no se puede hacer uso de paraguas. Hay que ir correctamente equipado, con ropa de deporte, botas o calzado de senderismo, crema solar, agua y algún alimento. Siguiendo esos consejos y siendo prudentes y respetuosos con el medio, podremos disfrutar de uno de los lugares más espectaculares de Málaga.
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