Si estás de vacaciones en Mallorca y quieres descubrir el centro de la ciudad, no puedes perderte hacer una visita a los patios mallorquines.
Los patios mallorquines son la parte central de las antiguas construcciones señoriales de Palma. Para algunos, su origen se remonta a las antiguas casas romanas que se distribuían alrededor de un patio, aunque su origen más inmediato viene de la arquitectura de las casas medievales catalanas, que se importó a Mallorca a partir de la reconquista por Jaume I de Aragón a partir del 1129.
Los patios mallorquines se encuentran en casas de la antigua nobleza mallorquina, alta burguesía, clases altas profesionales. Normalmente son casas muy sencillas por fuera, y con todo su esplendor en la zona interior, donde hacían la vida alrededor del patio. De hecho, en construcciones no tan antiguas de muchos pueblos de Mallorca puede verse como las fachadas de las casas con austeras, y la zona de jardín o patio, está orientada al interior. Esa disposición hacia el interior puede deberse tanto al deseo de privacidad del mallorquín, que realiza la vida de puertas para adentro, y que tiene las casas de espaldas a la calle, y también a que el patio interior es una forma de construcción ideal para el clima mediterráneo, con días largos y veranos calurosos. Los patios aportan luz, agua, y aire a la vivienda, además de sombra.
El patio genera aire fresco, que se acumula en la parte baja de los patios y bajo los arcos, y en verano, junto a las ventanas cerradas con persianas mallorquinas que dejan pasar el aire, hace que por las noches haya corrientes de aire que refrescan las estancias.
El agua viene dada porque bajo los suelos de esos patios siempre suele haber un aljibe o depósito que recoja el agua de la lluvia.
Casi todas tienen la misma estructura. Un paso de entrada de gran tamaño por donde antiguamente entraban los carruajes, que da al patio interior. Ese paso bajo el arco suele tener puertas a los lados, donde antiguamente se guardaba la paja para los caballos o los establos. Los suelos suelen estar empedrados, y desde la zona central se accede tanto a las estancias de la planta baja como de las plantas superiores mediante unas escaleras que suelen estar en un lateral del patio.
Dado que las construcciones con patio empiezan a darse a partir del 1300 aproximadamente, cuando dominaba el estilo arquitectónico gótico, podemos encontrar patios de esa primera etapa con elementos góticos, y otras que o bien son de construcción más tardía o que debido a posteriores reformas, adoptan los estilos dominantes de la época, como el renacentista o el barroco.
Hay varias rutas disponibles para hacer una visita a los patios mallorquines, en función de si se visita una parte u otra del casco histórico. Normalmente hay dos tipos de rutas, la de la Ciudad Alta, y el de la Ciudad Baja, y hay más de 60 casas con patio mallorquín para visitar, algunas de ellas verdaderamente imponentes.
En este mapa puede verse la disposición de los patios mallorquines a lo largo del centro de Palma. Puede servir como guía para visitar Palma a tu aire e ir pasando por las calles donde hay patios. El mapa con todo el folleto e información adicional puede descargarse aquí.
En caso de querer una visita a los patios mallorquines guiada, pueden llamar al teléfono 971720720 donde se puede contratar este servicio por un módico precio.